Bloc Party vuelve con su quinto álbum de nombre Hymns, hoy día, convertidos en una banda que a mí consideración solicita una oportunidad más.
Por: Rogelio Cejudo Esquivel – @prostmx
Es en esta entrega en donde al parecer la agrupación, primero ha dejado de ser un equipo como lo conocíamos (dada la desintegración de la alineación original, ahora sin Gordon Moakes y Matt Tong) y segundo se ha centrado en una propuesta muy alejada del Bloc Party que en aquel 2005, presentaba un Silent Alarm que era una mezcla poderosa de buen indie rock. Actualmente el grupo incorpora a sus filas al ex Menomena Justin Harris y Louise Bartle.
Pasaron 4 años desde su último disco, de nombre Four y aunque debo admitir fueron unas cuatro repeticiones de aquél disco, para encontrar el sentido de aquella obra musical, hoy día puedo decir, fue ese disco, la despedida inminente de una gran alineación original.
No es que mi reseña planteé que una banda no debe madurar y siempre mantenerse bajo el mismo estándar o línea que marco a Bloc Party en sus inicios, sin embargo y a pesar de que seguimos encontrando su inigualable sonido en estas nuevas canciones (tal vez por la inconfundible voz de Kele Okereke), es importante notar que al menos los fans, me considero uno de ellos, teníamos la expectativa de contar con un material con canciones que plasmarán esa especie de encanto de sus orígenes. Sin embargo, puedo decir merecen esta oportunidad de escucharlos y permitir que este nuevo disco pueda formar parte de nuestras filas en nuestro mueble destinado, para los que aún coleccionamos CD’s.
¿Qué sería de Kele Okereke sin su estilo y voz? y es que en los últimos años, para ser más exactos 2014 y su última entrega Trick, es el integrante que ha decidido en su trabajo solista mostrar ese apego que tiene por la música electrónica, considero tiene un estilo original y nos genera esa voluntad para entrar a la pista y comenzar a bailar.
Y es donde Hymns comienza, con The Love Within, tremenda rola con la que además nos presumían su regreso, un poco incauto me mostré al escuchar la canción, sin embargo desde que se presentó como primer sencillo de este nuevo álbum, me agrado la idea de contar con un nuevo Bloc Party, que nos haga bailar.
Ahora si lo que quieren es ir al grano, esto con las mejores canciones del presente disco, les recomiendo:
The Good News por contar con ese gran guitarra que permite hacer un lado la letra que en cierta manera es algo religiosa, pero con un buen significado, que es el de tener ese sentimiento de buenas noticias para nuestro día a día.
Virtue por transmitir la melancolía de la letra a través de la distorsión de la guitarra que conduce Kele Okereke.
Exes por los coros que hacen de esta canción todo un entorno musical, para explicar eso que por alguna razón, una u otra persona no desean admitir, un repetido But I most try, nace de un lastimado Kele tratando de comprender como ese pasado se ha transformado en un presente nada representativo.
Living Lux ya que trae consigo una bonita letra, que nos platica de aquellos momentos en que tal vez no se tenía dinero, pero si estilo y convicción, que para buena fortuna y dado el buen trabajo que se ha hecho, hoy se cuenta con ese detalle y no podemos negar, todos requerimos y sí me refiero al dinero, que nos permite en gozar de mejores experiencias, creo que esta canción es una representación de éxito (para algunos) que deseamos alcanzar.
En dos ocasiones tuve la oportunidad de ver en vivo a Bloc Party, una muy memorable primera presentación en el Salón 21, donde únicamente tenían el álbum Silent Alarm y una segunda ocasión, donde una compañía celular los presento de manera gratuita, junto a Quiero Club, Bloc Party ya con su segundo álbum A Weekend in the city. No fue tan increíble dado el lugar y sonido que se tuvo para esta presentación, sin embargo entregaron para su público, un buen show.
La pregunta final es ¿habrá otro disco más de Bloc Party?
Tal vez más que darnos una oportunidad por parte de los fans para escucharlos, debería ser la alineación original la que se dé esa oportunidad, para crear buena música y encontrar en el escenario a esa banda que nos despertó un nuevo interés (por lo original de su sonido), como olvidar el video de Banquet, sería grandioso volver a ver a los integrantes originales y más adelante recibir esa gran noticia, de que tenemos a Bloc Party por muchos años más.
Tal y como un DVD reza por ellos, solo puedo despedirme diciendo God Bless Bloc Party.
