El Festival Nrmal 2016 llegó a su fin ayer con gran fiesta y derroche de energía bien merecida. De nueva cuenta somos afortunados de vivir gratos momentos en este festival.
Luego del leve cansancio del sábado en el Deportivo Lomas Altas, pude despertar y organizarme para de nuevo asistir al Festival Nrmal 2016. La verdad preferí comer por mis rumbos que gastar en la zona de comida, y además no traía antojo del menú que ofrecieron los distintos foodtrucks. Por más que intenté llegar temprano, me perdí la actuación de Ela Minus. Pero por lo que escuché entre caminatas supe que estuvo genial.
Hoy sí me tocaron más personas en el punto de acceso, pero nada que molestara porque en mi mente traía la idea fija de que sería otro gran día de festival. Logré pasar, y directo me dirigí a los escenarios Azul-Rojo. Poca gente estaba onda 3 de la tarde, hecho que me asustó un poco y dudé que se llenara el venue. El sol no calaba tanto como en Monterrey – de nuevo la nostalgia me invadía- y me tiré en el rico césped del espacio hípico mientras hacia anotaciones a mi programa para saber qué bandas vería.
Me topé a Juanpi, locutor del programa Psicofonías, y me dijo que Gnucci estuvo brutal. Pero ya era tarde, me había perdido de Grenda, The Body y la ya mencionada Minus. Aún estaba a tiempo para agarrar buen lugar en el escenario Rojo y disfrutar un rato de Mark Fell. En un abrir y cerrar de ojos las bocinas tronaban con los beats experimentales de corte minimalista. Un set con sonidos poco audibles, en capas, y kicks duros le pegaban directo al corazón. Él tranquilo, concentrado. Los visuales sencillos mostraban el nombre de Fell, artista multidisciplinario que fusiona el Glitch y Ambient. Propuesta del Festival Nrmal 2016 para oídos nuevos.
No pude terminar de escuchar a Mark Fell porque en la Carpa Amarilla tocaba Baltazar. La suerte estaba de mi lado porque llegué justo en el momento cuando los 5 integrantes de esta banda de Guadalajara subieron al escenario, formaditos, vestidos todos de negro. La ceremonia comenzaría. Fue tan buena su presentación, además de elegante, que entre cada canción los aplausos y gritos llegaban al escenario, a pesar de tener un público reducido.
Blanck Mass, proyecto de Benjamin John Power, inició con ligeras atmósferas, beats tranquilos en aumento hasta llegar a crear una profundidad llamativa. Los asistentes irían acercándose para poder escuchar más de la propuesta originaria de Bristol, y poder disfrutar de la interesante interpretación. Al terminar, con toda la sencillez agradeció a los organizadores y 20 minutos después bajo del escenario para amablemente firmar un disco que su fan traía en las manos. Esos actos son los que agregan valor y emotividad a los festivales.
18:00 horas, era el turno de Jaako Eino Kalevi. Elegante, sereno, concentrado en tener a punto su sintetizador Nord. Sus sonidos viajan por el Pop Electrónico y el romántico Disco, pero siempre con esa vibra de paz en las vocales cálidas. El ejemplo está en su canción más coreada: Flexible Heart.
Uno de los actos que por mucho se llevó el Festival Nrmal 2016 fue Mitú. Si al inicio se escuchaban algunos beats cansados, llegó el momento de incendiar el escenario Azul. Las percusiones ancestrales de Franklin Tejedor fueron la chispa para que todos corrieran al lado izquierdo del campo. Julián Salazar, quien es también guitarrista de Bomba Estéreo, organizaba las secuencias, manejaba sus sintetizadores análogos, y las máquinas a la perfección. Los juegos de luces harían lo propio, para generar un enorme pista de baile llenando al punto de cubrir ambos escenarios. Las escasas intervenciones de Franklin agradecían la presencia, pero también eran mensajes en favor de la naturaleza. Esto lo supongo, ya que utilizaba Palenquero, lengua criolla con base española y características africanas. Cada parte iba en creciendo, con beats potentísimos, percusiones en tonalidades. Era increíble como Franklin le pegaba tan duro al platillo, a los toms, todo a velocidad sincronizada con el drop extendido.
Mitú se llevó la noche. Se entregó por completo a los dioses de la selva dejando todo en el escenario.
Corrí rápido a la Carpa Amarilla para alcanzar algo de Fatima Al Qadiri. La obscuridad en el escenario era perfecta para los sampleos y ritmos tomados de diferentes culturas. Beats globalizados idóneos para bailar y seguir la fiesta.
Con anterioridad sabíamos que Battles era la banda esperada en el Festival Nrmal. El Rock Progresivo y experimental de los estadounidenses rápidamente nos cautivó. Desde cualquier punto del venue podías escuchar perfectamente los arreglos de cada canción deseando fuera eterna. En verdad sudaron la camisa, y por si fuera poco se les nota a leguas que amaron al público mexicano. Si bien no hubo bandas que tuvieran discurso político, al menos Battles cerró con un fuck Donald Trump. No hay más qué decir que la energía y destreza en sus instrumentos demostraron que eran los indicados para encaminarnos al cierre de nuestro amado festival.
Mi alarma sonó. Era momento de trasladarme al espacio de Slowdive, otra de las principales en Festival Nrmal 2016.
Las gradas y el espacio que abarcaba hasta el segundo escenario ya estaba repleto, así que hice base en un rincón bajo una estructura. El templete en orden, con grandes amplificadores colocados en fila, un track de guitarras y bajos esperando ser tocados por los británicos. La emoción se desbordó cuando tomaron sus instrumentos. Por ahí algunos gritos de fans. Algo apagadas sus primeras interpretaciones, cuestión que aprovecharon algunos para retirarse. Así más gente se pegaba a la valla. En ciertos momentos el sonido se atenuaba y chuscamente se llegó a escuchar más el autobús que baja por Constituyentes. Para los fans from hell de Slowdive supongo fue lo mejor.
En lo personal los domingos no me gustan. Este fue especial porque pude moverme tranquilamente por los jardines del deportivo, ver de repente al talento caminar y tomarse fotos con las personas que los reconocían. Beber cerveza en un día cálido y aire fresco. Saludar a amigos que también disfrutaron los actos y que agradecieron la existencia de Nrmal.
Satisfecho me retiré del lugar mientras iba pensando que lo mejor de todo es que tenemos la oportunidad de ver muy cerca proyectos que nos gustan, además de conocer las propuestas que Festival Nrmal siempre cura bien y sabe nos van a sorprender. Este es el lugar de encuentro, donde nuestras emociones se refugian para luego salir a la luz, codo a codo, con la genialidad musical.
Larga vida a Nrmal.