¿De qué sirve la resistencia? es la nueva canción de Yokozuna en la cual invitan a Le Butcherettes y a Omar Rodriguez a plasmar toda una postura a partir de la música.
Los últimos dos tracks que Yokozuna ha publicado y compartido como sencillos de tal vez un próximo disco, parecen más que canciones, postales que se envían desde un viaje interno y externo, que atraviesa varias partes del mundo y caen en la intersección entre espacio, sentimiento y sonido.
Ya nos cantaron en Ácidos Amigos un himno al presente. Ahora con ¿De que sirve la resistencia? dejan la sensación de lado y hablan desde la intelectualidad; pero no lo hacen solos, invitan a una voz imponente, la de Teri Gender Bender de Le Butcherettes y a la guitarra de Omar Rodriguez.
¿De qué sirve la resistencia? suena como una pregunta abierta. Más que una crítica un sentimiento muy profundo que cuestiona para qué tanta energía gastada en una postura tensa, tan tensa como esta canción.
Las guitarras, la batería, las atmósferas, todo en conjunto acompaña una letra de reflexión armando una tensión necesaria para transmitir el mensaje de la banda en esta canción.
Pero además de tensa y colaborativa, la canción muestra aún otra cara de Yokozuna que poco a poco se ha dado a conocer con sus últimas producciones.
Yokozuna está migrando a un sonido y a colaboraciones que le permiten experimentar con una teatralidad que nunca habían tenido. La profundidad en los nuevos tracks, a diferencia del Quiero Venganza, no se está basando en qué tan personal es el sonido, sino qué tan grande pueden ser sus conceptos, qué tanto pueden llenar el escenario del teatro con simbolismos, con sonidos, con atmósferas, con complejidad, con cambios inesperados.
No es el Yokozuna que tocaba Sexo y Mariguana, aunque por dentro siguen siendo eso y en vivo sonarán siempre como los hermanos Tranquilino que conocemos. Pero en su evolución en el estudio, impresiona cómo logran que de dos cabezas nazca una teatralidad, una concepto, que podría llenar un estadio.
¿De qué sirve la resistencia? es dos voces hipnotizantes sobre un ritmo contundente y un statement en la batería de Antonio Tranquilino, todo acompañado de la atmósfera tan especial e innombrable que provoca la guitarra de Omar Rodríguez en conjunto con la de Arturo Tranquilino.
Sin decir aún más. Escúchenla.