Saschienne es de los proyectos más emotivos del sello alemán Kompakt. Julienne Dessagne y Sascha Funke unieron su sentir entre el Techno y las tendencias post-industriales, para llevarlas por la vida en pareja demostrando que polos opuestos se atraen y que el amor triunfa a través de la música.
Con esa sensación antigua de los instrumentos acústicos manejados por Julienne y las escenas de Sascha, quien ya tiene su historia en BPitch Control y Kompakt,; Saschienne, como proyecto musical, se pensó en octubre del 2010.
Al conocerse en un club londinense, tuvieron ese clic al tocar juntos, a pesar de no tener las mismas raíces. Ella más enfocada al estilo clásico de piano académico, pero también con gusto por lo contemporáneo como Philip Glass. Él con gusto por el pop ochentero, enamorándose de la música electrónica en la década del 90 manejando el sintetizador y samplers.
Hace algunos años, tuve la fortuna de escucharlos en el Topaz Deluxe. El primero en subir al DJ booth fue Sascha Funke, para mezclar su fina selección de Techno. A un costado, bien recuerdo, su amorosa Julienne aguardaba en un pequeño espacio del escalón. Entre miradas a su celular y al dance floor, intercambiaban mensajes corporales de amor y complicidad. Sascha aprovechó cualquier momento para agacharse y darle un breve beso. Ella respondía con miradas sutiles.
El acto principal de aquella noche fue Saschienne. Muchos los esperábamos con ansias sin importar la hora, porque bien sabíamos que esos actos en vivo pocas veces se ven en nuestro país, en un lugar tan intimo como lo fue el templete del Topaz.
El acto en vivo de Saschienne suena tan acoplado que no puedes creer cómo le hacen para manejar tantas texturas y sonidos al mismo tiempo. Básicamente, Sascha avienta los clips, selecciona las escenas. Por otro lado, Julienne juega con efectos y plug-ins de Ableton controlados desde el Moog todo el tiempo.
Técnicamente manejan alrededor de 15 sonidos o clips en su laptop. Juntos le añaden la parte orgánica al integrar sus voces, su sentimiento al momento. Puedo decir que hasta improvisan sin perder la línea estructural de la canción, aunque muchos otros tracks son inéditos.
Saschienne es una mezcla de diferentes personalidades y, por tanto, distintas formas de hacer música. Uno tiene las cualidades que el otro no posee. Tienen además diferentes enfoques a la música pero siempre encaminado al mismo rumbo. Son un poema juntos. Y como tal, en su proceso o forma de producir, no tienen tareas específicas cuando construyen una canción.
Carnaval de Bahidorá, ¿cómo le hago para ir?
Funke se arrepiente de no ser capaz de leer una partitura o tocar otro instrumento con la misma destreza de su esposa Julienne. Cuando empezó a producir música aprendió a manejar instrumentos digitales y computadoras al puro estilo DIY. Ella, por su parte, no cree que contar con un background docto deba influir en su forma de hacer música. No le agrada ponerle etiquetas a las creaciones, es decir, nombrarle clásica o electrónica. Es sólo música con la finalidad de encontrar la inspiración. Es música simplemente, sin apellido.
Saschienne juega con tu mente, con tus oídos. Te comparten de su amor: de alguna manera una historia de amor siempre hace su camino a través de lo desconocido. Dos personas que aprenden a conocerse entre sí, siendo conscientes de sus miedos y sin embargo, haciendo caso omiso de lo depara el futuro, se arrojan a una sede interminable de signos de interrogación, pisando piedras de la discordia solo para encontrar su nube de armonía. A medida que nacieron las primeras notas de nuestra música, comenzó a ser un viaje a lo desconocido, conscientes de compartir nuestros dos asientos en la nube con el resto del mundo.
Tienes que vivir la magia de Saschienne, disfrutar de ese amor por la música que sale por sus venas, que inflamará tu corazón a tal grado que no dejarás de escucharlos.
No pierdas la oportunidad de escucharlos el próximo 20 de febrero en el Carnaval Bahidorá.