Major Lazer cumple con un show completo de luces, sonidos y ritmos que vuelan las mentes de los presentes, pero… ¿cubrió las expectativas de los fans?
La gira que tuvo lugar en el Pepsi Center de la Ciudad de México cumple como uno de los conciertos más esperados del 2016. Una noche que pintaba como mágica y terminó como el meme de Travolta por la falta de tiempo y rolas de los estelares.
La noche empieza con el trap de Noizekid (que para ser telonero se la rifa), tocando CoCo de O.T. Genasis haciéndonos creer niggas, pasando por un poco de Drake y Sorry, esa rolita de Bieber que te hace mover los pies aunque lo odies. Todo va bien hasta el momento y toca el tributo a Silverio de Keratus que hace bailar a la banda, pero su pecado y decadencia comienza cuando su mixtape pasa la hora y reproduce reggaeton haciendo molestar a los presentes, tanto que piden que se baje, pero pues él disfruta su música y vuelve a tocar algo que prende a la banda y se olvida de su derrape. En ese momento aparece un grande detrás del escenario, con una bebida, un agua y un chesco….. Toy Selectah!!!!!!
Sin duda salva el momento y nos presenta un mixtape con rolas de Kanye, suena Hotline Bling de Drake y enseguida “cuando suena el bling”, rola con la que la banda canta y sigue el baile. Todo iba tan bien, sonaban los beats, las mezclas al puro estilo de TOY, mezclando Plastilina Mosh, Control Machete (su alma mater) hasta que empieza la rechifla por poner cumbias. Un dato interesante es que la población promedio del Pepsi Center no conocía a TOY, ya que en momentos se escuchaba “¿quien es ese goeiii?”, lo que nos hace pensar que la mayoría de los asistentes probablemente conocen a Major Lazer solo por Lean On y algunas rolas del Peace is the Mission, y punto. Así termina el turno de un grande de las tornamesas en México.
Siendo aproximadamente las 23:30 hrs, las 7 mil almas que conforman el sold-out del Pepsi Center se ponen eufóricas cuando ven a Diplo, Jillionare y Walshy Fire, los beats inundan el recinto ubicado en la Nápoles y las bailarinas hipnotizan a la banda con su twerking.
Billetes, stickers y toallas son lanzados al público, quien responde a su vez con gritos y con mucho baile.
Suenan las primeras rolas, el moombahton, el dancehall y la banda se prende poco a poco con Jet Blue Jet y Lose Yourself. Walshy Fire invitaba a la banda a saltar y bailar con Original Don, para después dar paso a Roll the Bass mientras Jillionare y Walshy Fire piden a los presentes que bajen cual rola de boda (si, así de suavecito para abajo) y al subir la música explota en un orgasmo musical que deja a todos sin aliento por tanto brincar y bailar.
Llega un momento de relax con Get Free y la banda canta mientras se proyectan cigüeñas en las enormes pantallas. Para prender el ambiente después del bajón de beats, Diplo pide que se quiten las playeras al ritmo de Jah No Partial y la banda lo sigue mientras los asistentes bailan esta obra maestra del Free the Universe.
Diplo, Jillionare y Walshy Fire hacen su clásico ritual, se ponen las playeras de la Selección Mexicana de Futbol y la banda los recibe con aplausos y uno que otro chiflido (pues si ya saben como somos) mientras suena Blaze Up the Fire y las bailarinas encienden los sentidos con ayuda de los beats y las pantallas.
Al corear Light It Up, el escenario se torna de rectángulos de colores, para después volverse verde mientras suena Next Episode de Dr. Dre. Después de que la banda saca algunos pasos al estilo de Lil Wayne, entra Bubble Butt en la que la banda twerkea sin importar sexo ni religión, todos unidos en aquel movimiento de caderas liderado por las bailarinas que hipnotizan al instante a los presentes.
El clímax del concierto llega cuando “Los Lazers” invitan a la banda a unirse en el Jump Around a cargo de aquel track de House of Pain que es el preámbulo de Watch Out for This (Bumaye), que sin duda es uno de los mejores tracks de Free the Universe.
Llega el momento de Powerfull y los papelitos empiezan a llenar el espacio aéreo haciendo de esta rola algo mágico y track oficial de la gira. Diplo baja del escenario a bailar Take Ü There, que es de su proyecto alterno Jack Ü, para seguir la fiesta mientras aparecen las banderas negras con el símbolo del Peace Is The Mission, las pantallas se tornas rojas y aparece el escudo de Lazer Stand United mientras se escucha Can’t Hold Us de Macklemore & Ryan Lewis, y Walshy Fire aprovecha el momento para pedir a los fans seguir los coros.
El momento romántico llegó con Be together en la que los fans se unieron a una voz para cantarla (sin duda una gran canción dentro del Peace is the Mission y también un gran video que es triste pero busca ser coherente con la letra, chéquenle cuando puedan), mientras las bailarinas nos deleitaban con una coreografía ligera.
Esa gran noche el Pepsi Center daba sus últimos estertores para finalizar una presentación magistral y así culminar con Too Original y el hit que esperaba ser coreado por todos y cada uno de los que se reunieron en aquella verbena de colores y sonidos: Lean On. Así, el titán de la Nápoles revive con las más de 7 mil almas que corean aquella canción que harían a Major Lazer, MØ y Dj Snake ser los más escuchados en streaming y el video más visto en Youtube.
Simplemente mágico aquel momento al ver bailar a Diplo, Jillionare y Walshy Fire sobre las tornamesas.
Sin duda, un gran concierto y de los más esperados para este 2016 que con 90 minutos de duración pudimos bailar, sonreír, disfrutar del arte gráfico que acompañan cada beat y deleitarse con la excelente propuesta musical que nos ofrece Major Lazer, no sin antes cerrar esta noche de EDM puro con el mixtape de Entrega de amor de Los Ángeles Azules en la que los Lazers bailaban mientras sostenían banderas de México. Una gran combinación para cerrar una noche de twerk, weed & beer.
Después de esa noche de viernes, lo que nos queda preguntarnos es: ¿Major lazer cumple o cubre las expectativas de los fans?. Por favor, déjanos tus comentarios y dinos que opinas al respecto.