Hace un par de décadas se grabó uno de los más emblemáticos conciertos acústicos de la historia de la música. Nirvana Unplugged.
Algo era claro durante la década de los noventas: Mónica Lewinski recibía todo el amor del hombre más poderoso del mundo; Brasil dominaba en materia futbolística; Nintendo era el mayor fabricante de fantasías y juegos para los niños; y Nirvana era una de las bandas más importantes de los 90’s, sino lo más importante.
Eran las 7pm del 18 de noviembre, pero de hace 22 años. La ubicación era los estudios Sony Music en Nueva York, y el estudio más grande de la infraestructura de Sony estaba lleno de fanáticos de la escena grunge. Nirvana quería romper el paradigma que los tenía marcados, un paradigma que los marcaba como una banda que sólo era bueno para romper sus instrumentos después de una interpretación salvaje. Una apuesta arriesgada ya que si las cosas salían mal era un suicidio para su carrera, pero bueno a la postre iba a terminar, si conoces la historia de la banda.
Durante poco más de 50 minutos, Kurt Cobain, Dave Grohl y Pat Smear subieron al escenario de la Avenida Madison. Tocaron varios éxitos con arreglos originales, éxitos como Polly, About a Girl, Dumb, Come As You Are, Pennyroyal Tea; así como covers a The Man Who Sold The World, tema original de David Bowie, aunque para algunos la versión Nirvana supera a la original; Where did You Sleep Last Night, de Leadbelly.
Hubo algunas cosas que no fueron incluidas en la transmisión original o el CD, como las versiones instrumentales de In Bloom, Sliver, Negative Creep y Sweet Home Alabama, ya que eran ensayos que la banda hacía entre canción y canción; las interacciones con el público y los errores de improvisación que tuvo principalmente Kurt Cobain, también fueron excluidas del corte original. Un dato curioso es que al final de la sesión, un productor alcanzó a Cobain para pedirle que interpretara Smells Like Teen Spirit, sin embargo se rehusó porque creyó que con lo que habían tocado era suficiente.
Nirvana Unplugged consiguió ser un éxito que no estaba previsto, ni para la banda ni para los productores. Un éxito que redefinía a la agrupación y hacía más grande su leyenda. Desafortunadamente este unplugged fue el último álbum “grabado” por Cobain con la banda, ya que un par de años después se quitaría la vida en la sala de su casa (SPOILER!), aunque algo es seguro, las versiones y covers que dejaron ese día se quedarán con nosotros para toda la vida.