Sabemos que cinco razones para ver a los Foo Fighters son pocas, pero nunca terminaríamos de nombrarlas si pusiéramos todas.
1. Son una de las bandas más prolíficas de su generación
Dave Grohl comenzó la banda como una serie de demos personales en 1994 y desde ahí no ha parado. Portando la flama de un rock simple y por que no, macizo, han sido nominados y han ganado muchos premios durante su carrera. Tienen ventas millonarias de discos, agotan conciertos donde se paren. 7 discos de estudio, un disco en vivo, dos compilaciones y dos EPs, los avalan.
2. Sus integrantes
Los Foo se pueden considerar una especie de supergrupo del rock independiente americano de los 90’s, la banda inició con un ex Nirvana, dos miembros de la seminal banda Sunny Day Real State, y el ex guitarrista de los legendarios Germs, de Los Angeles. Durante los años la banda ha tenido ligeros cambios en su alineación, actualmente la conforman Grohl, Nate Mendel (ex SDRS), Pat Smear (ex Germs), Chris Shiflett (ex No Use For a Name) y Taylor Hawkins.
Fun fact. Taylor Hawkins toco la batería en el disco Jagged Little Pill de Alanis Morrisette y su subsecuente tour antes de entrar con los Foo.
3. Innegablemente buenos en vivo
A lo largo de los años, hemos visto (por lo menos en video) que buenos son en vivo. Interactúan con el público, se complementan musicalmente a la perfección en el escenario y tocan con una intensidad que te hace agitar la cabeza hasta morir. Dicen quienes los han visto en directo, que es de los mejores conciertos que verás en tu vida.
4. Sus covers
Los Foo Fighters aparte de ser músicos exitosos y talentosos, son fans de la música y eso lo demuestran cada que pueden, ya sea en el escenario o en sus discos. En 2011 como parte del Record Store Day, lanzaron un EP con 13 covers a artistas y bandas como Prince, Cream, y Pink Floyd, en vivo son conocidos por coverear piezas de Led Zeppelin, The Who y Joan Jett.
5. Sus videos
Big Me, Learn to Fly, Breakout y Walk nos hicieron morir de risa.
Everlong nos confundió, My Hero nos inspiró.
Monkey Wrench y All My Life nos hicieron mover la cabeza.
