Girls es una banda proveniente de San Francisco formada por Christopher Owens y Chet “JR” White. Ellos están estrenando Father Son Holy Ghost, su más reciente disco.
México recibe la próxima semana su más reciente producción Father Son Holy Ghost que incluye casi una hora de música, pero que parecieran ser dos o más.
Honey Bunny, primer sencillo y track del disco, son los Beach Boys si estos se hubieran formado en las locas playas californianas de hoy. Cantan en coro: “I know you’re out there, you might be right around the corner, and you’ll be the girl that I love” ; el inicio suena fresco, inocente y tierno, pero una grata sorpresa nos espera.
Alex nos regala una interesante historia contada por los susurros de Owen, un tema con tintes de pop que abre paso de excelente forma a Die, una canción que es de lo mejor que he escuchado en el año.
El riff que abre es potente y se acompaña después por una bateria que hace que cualquiera se emocione. Por un momento no creí estar escuchando a la misma banda que abría el disco con azúcar y caramelo, pero justo como una montaña rusa, en el punto más alto comienza el descenso, uno que por cierto me recordó a David Gilmour.
En un paso de regreso al pop y la ternura nos preguntamos como poder expresar un “te amo” con Saying I Love You, pero esto pareciera sólo un corte comercial, una zona de descanso.
My Ma y Vomit suman 10 minutos de excelente música y letra. My Ma te hace sentir triste y fuera de casa mientras llueve. El solo de guitarra no le pide nada a los clásicos y se muestra melancólico, todo esto envuelto en una atmósfera creada por un órgano que le da un toque psicodélico.
Un segundo de silencio después escuchamos una guitarra retomar el estado de ánimo mientras Owens canta “Nights I spend alone I spend ‘em runnin’ ‘round lookin’ for you, baby” y no puedo dejar de sentirme identificado, ¿quién no ha tenido noches de insomnio pensando en ese alguien o buscando ese algo? Vomit, que es el otro sencillo de la banda, una excelente canción que podría provenir de Thom Yorke de los 90s.
Conscientes del golpe emocional, el siguiente track, Just a Song, es una pieza optimista, casi instrumental, que proclama: “love is just a song” y viene acompañada de Magic, que muestra la banda como un Jekyll y Hyde musical, capaz de mostrar un lado terriblemente triste y otro mágicamente hermoso.
Forgiveness empieza como una larga pieza acústica que termina acompañada por una guitarra eléctrica y la bateria, quizá el momento más atrevido de la banda al llevar esta canción hasta casi ocho minutos. El final vale la pena, quizá por la espera, pero podría haberse logrado el efecto sin necesidad de alargar tanto la canción.
Love like a River vuelve a tomar ese aspecto un tanto retro. La sensación podría ser la de estar escuchando una vieja rockola y lo logran bastante bien. Sin estos pequeños descansos el disco sería quizá imposible de digerir.
El track 9 de su disco anterior lleva por nombre Lauren Marie. En esta ocasión Father, Son, Holy Ghost cierra con Jamie Marie, pariente cercana. La guitarra del principio es memorable, pero el órgano cerrando el disco parecería estar robado de alguna iglesia y por primea vez puedo decir: me gusta.
Lo mejor de Girls en Father, Son, Holy Ghost es a mi parecer su atrevimiento. Se atreven a mezclar géneros, se atreven a jugar con los tiempos y se atreven a ofrecer un orden para escuchar su obra que resulta muy disfrutable.
Arts & Crafts México tendrá este disco disponible a partir del 14 de septiembre o lo puedes conseguir ahora en iTunes.
